lunes, 29 de abril de 2019

"Bita" de Juan .J.Manauta en la voz de Quique Pesoa










María Rosa comenta en su muro de  Facebook su asombro que al cumplirse 100 años del nacimiento del escritor entrerriano Juan José Manauta ,en Paraná ciudad donde vive, aún no se ha enterado que estén organizando algún acto de homenaje o recordatorio.

Como percibo su comentario con irritación le respondo que quizás lo anuncien más adelante.
Ella comparte un acto que la Editorial de la Universidad de Entre Ríos EDUNER realiza en Feria Internacional del Libro 2019 .

Y recuerda cuando compró las obras completas del autor nacido en Gualeguay, Entre Ríos ,hecho que tengo presente porque estaba con ella en ese momento y me pareció una adquisición maravillosa.

Lo he leído cuando la visito ,lo leemos ,lo disfrutamos, también lo ha hecho en su programa La lengua de la rosa.

Esta madrugada busco en internet relatos de Manauta. 
Y encuentro más de 30 .

Uno,"Bita" ,en la voz de Quique Pesoa 

La única forma que tengo de colocarlo en el blog es descargarlo y subirlo al Ivoox.

Así que les dejo este cuento relatado impecablemente por Quique Pesoa.

Debajo ,para leerlo ,compartir, regalar, disfrutar.




«Bita» de Juan José Manauta-Leído por Quique Pesoa.



En nuestras unidades en operaciones casi no iban mujeres. Sólo las muy pobres seguían a su hombre y no temían arriesgar la vida en los entreveros, porque eso era todo lo que podían perder. Las que los tenían, llevaban consigo a sus hijos pequeños (los mayores eran soldados), los enseres y animales domésticos, la ropa. En sus ranchos no quedaba qué le sirviera al enemigo ni a nadie, salvo la frialdad y el vacío que sobrevienen cuando los seres humanos y los perros abandonan un lugar.
Bita era una, compañera del cabo Salaberry, un hombre callado, entrado en años, corajudo y audaz.
Se las anotaba en un cuaderno, pero no se les exigían papeles, que ninguna tenía.
–¿A quién seguís?
–A Pascual.
–¿Qué Pascual?
–Salaberry.
Una formalidad, porque todo el mundo sabía que Bita y Pascual se habían enganchado juntos al batallón en el arroyo Clé y que provenían de la aldea Asunción, devastada por una banda de cambá brasileros, mixtura de brujos y asesinos vestidos de soldados.
El cabo Pascual Salaberry figura en mi cuaderno como desaparecido en el arroyo Don Gonzalo, pero yo lo vi morir en medio del cauce, cuando sin atender a las señales de retirada, insistió en avanzar nadando hacia la otra orilla, donde los nuestros eran segados por la metralla y el tiroteo de los fusiles a repetición. Hombre y caballo fueron arrastrados por la corriente, que de oscura como venía, se iba poniendo colorada.

Algunos hombres, hombres de nuestro batallón, lo siguieron, cruzaron nomás el arroyo tras él, en una especie de huida hacia adelante, encabezados, sable en mano, por el mayor Ponciano Alarcón y por el teniente Dionisio Hereñú. Esa maniobra desolada y confusa, peregrina y sorprendente hasta para los que la ejecutaron, detuvo por un día entero a la tropa enemiga, que estaba ganando la batalla. Yo creo que ese ataque suicida fue inspirado por la desobediencia de Pascual Salaberry. Así lo reconoció más tarde, a las puteadas, el mayor Alarcón:

–¿Qué mierda se creerán que es una maldita orden? –cuando ya el cabo Salaberry y los que lo siguieron no podían compungirse y algunos ni siquiera oírlo.
Los demás obedecimos y nos retiramos, muchos sin habernos mojado siquiera las bolas en el arroyo.
Sólo veinticuatro horas más tarde nuestra retaguardia vio aparecer al Mayor y al Teniente, y a Bita, obligada por los dos, pues no quería dejar la costa del arroyo, donde también había visto morir a su hombre. La traían atada a los bastos de un burro que tironeaba el propio Mayor.

–Hacete cargo –me dijo–. Es la mujer de Pascual. No quería volver, la muy estúpida. ¿Sabés lo que hubiesen hecho de ella los otros si la agarraban?
–A la orden, mi Mayor. Pero ¿qué pasó del otro lado?
–¡Asqueroso y terrible! ¡Carajo! ¿Ya nadie quiere obedecer en este condenado ejército? Cuando hicimos pie los que pudimos, les llevamos un tropel (no tuve más remedio), porque nadie quería entender otra cosa que no fuese abalanzarse contra los porteños. Fue una carga tan furiosa y desatinada que los asustó. A ésta la encontramos de vuelta, en medio del arroyo, tal como la ves, gritándole a los otros, que le oían muy bien desde la costa riéndose a carcajadas: “¡Vengan y degüéllenme, hijos de puta! ¡Vengan y cójanme si pueden! ¡Los voy a capar a todos con el sable de mi marido!” –después que aguantó la risa él también, el Mayor agregó–: La tuve que arrastrar de las mechas. Hereñú consiguió este burro, la atamos, y aquí está. No la pierdas de vista. Tené cuidado. No te quiera capar a vos también.

Bita llevaba cruzado al pecho, en medio de sus dos lozanas tetas, un sable de munición, que sería el de su marido.
Colegí que me iba a arañar o a morder cuando la desatara. En cambio se puso a llorar como una criatura. No me confié, pero estaba cansada, sin fuerzas, y le dolerían los huesos después del galope de más de una legua, atada a la encimera pelada de un burro patrio de andar proceloso.

Suavemente me apoderé del sable, de filo rabioso.
–¿Tenés algún pariente o alguien...?
–Nadie, fuera de Pascual, que en paz descanse.
–¿Y hambre?
–Eso sí.
Le di cecina y galleta, lo que tenía en mi mochila, y un trago de ginebra, que no despreció.
Como es sabido, al llegar al límite del departamento de Gualeguay, el mayor Ponciano Alarcón nos licenció. Y eso también le tocaba a Bita. El Mayor, sin decirlo, nos dio la opción de hacernos humo, de salirnos de la guerra, sin caer en el delito de “desamparar la bandera”.

Yo soy nativo de Tres Bocas, en el sexto distrito del departamento de Gualeguay. Allí mismo me reclutaron los hombres del mayor Ponciano Alarcón, seguidores del gobernador Ricardo López Jordán. Me dijeron que los porteños querían intervenir la provincia y que ellos iban a resistir. Del asesinato de Urquiza, no hablaron. Como resistir, resistimos, pero no por mucho tiempo en lo que a mí me tocó. Cuando acababa de aprender el buen manejo de la carabina y de afinar mi puntería, a lancear de a caballo a todo galope y todas las figuras en el uso del sable, los porteños nos quebrantaron en el arroyo Don Gonzalo (departamento de La Paz), como ya lo he contado, y la guerra terminó para mí. También para Bita.

Cuando cabalgábamos hacia el arroyo Clé, ya libres de la milicia, y cuando llegamos al arroyo Clé, ninguno de los dos había decidido su destino.
Ella era oriunda de la aldea Asunción, cerca del arroyo Vizcachas, pero en jurisdicción del distrito de Jacinta. De la aldea Asunción no quedaba para Bita cosa o cristiano que valiera la pena recuperar. Tampoco dónde cobijarse y vivir. Entonces volvimos grupas hacia el arroyo del Animal, que está en pleno sexto distrito, Costa de Nogoyá. El Animal, más que un arroyo, es un zanjón abrupto que corre, se esconde y vuelve a aparecer en medio de esteros, bañados y pajonales más aptos para tigres y venados que para mujeres u hombres. Nos detuvimos en un alto que figuraba un albardón. 
Desde ese lugar, que ninguna marea, gracias a Dios, ha podido cubrir hasta el presente, sería fácil ventear patos y carpinchos.
Teníamos que levantar una ranchada. Había paja de sobra y se podían sacar buenos palos de ñandubay y de sauce carolino. Pero esa noche hemos dormido a la intemperie, cada uno sobre su apero, de cara a las estrellas.

Al acomodarme en los cojinillos, mi mano derecha dio con una de Bita, que trataba de dormir vuelta hacia mí, y así quedaron, sin apartarse una de otra.
–El día de Don Gonzalo cumplí los dieciocho –dije como para mí.
–Yo voy para los treinta –reflexionó Bita, también en voz muy baja.
–Dificulto que te gusten los chiquilines...
–Ni a vos las viejas.
–Las viejas arrugadas, tal vez que no.
–Yo pronto voy a ser una vieja arrugada.
–No tan pronto, decía una vieja arrugada.
La risa que le provocó mi ocurrencia me pareció nerviosa y desganada, sobre todo porque su cara estaba junto a la mía, y tan cerca e inesperada como recién salida de la oscuridad.

Todo parecía recién salido de la negrura y de la nada. Todo, menos el incendio que había estallado en mi cintura. Me aflojé el tirador y me uní a ella, tal como querían sus brazos y sus labios. Yo era nuevo en eso, recién llegado, pero en ese momento habría sido capaz de derrotar a los porteños por mí solo...

Ningún vendaval, que allí soplan fuerte desde el Sur, ha podido hasta ahora voltear nuestro rancho de la costa del Animal.
Bita y yo nos acordamos siempre de cuando lo construimos.

Ida Vitale Tres poemas .

Ida Vitale lee su poema Fortuna



Fuente de video: El País América (Facebook)

Fortuna

Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos.






I

Gotas
¿Se hieren y se funden?
Acaban de dejar de ser la lluvia.
Traviesas en recreo,
gatitos de un reino transparente,
corren libres por vidrios y barandas,
umbrales de su limbo,
se siguen, se persiguen,
quizá van, de soledad a bodas,
a fundirse y amarse.
Trasueñan otra muerte



Este mundo

Sólo acepto este mundo iluminado
cierto, inconstante, mío.
Sólo exalto su eterno laberinto
y su segura luz, aunque se esconda.
Despierta o entre sueños,
su grave tierra piso
y es su paciencia en mí
la que orece.
Tiene un círculo sordo,
limbo acaso,
donde a ciegas aguardo
la lluvia, el fuego
desencadenados.
A veces su luz cambia,
es el infierno; a veces, rara vez,
el paraíso.

Alguien podrá quizás
entreabrir puertas,
ver más allá
promesas, sucesiones.
Yo sólo en él habito,
de él espero,
y hay suciente asombro.
En él estoy,
me quede,
renaciera.


Ida Vitale

Nacida en 1923, integrante de la Generación del 45, la uruguaya fue galardonada  con el Premio Cervantes, valorado como el Nobel de Literatura en español 

sábado, 27 de abril de 2019

Laura Freixas -Neruda "Ni musas ni genios"


Estaba esperando esta subida 

Leo a Laura. Freixas, la escucho,me gustan mucho sus escritos, libros  y me intrigaba esta conferencia que forma parte de la serie "Ni musas ni genios" Pueden ver la serie completa en la web : 

He descargado este video que es sólo el audio de la conferencia  y luego lo compartiré en otras redes. 

Les invito a escucharla, guardarla para luego...
Esta es la información que dio  Laura Freixas en su Facebook  Laura Freixas Escritora

PABLO NERUDA Y LA MUJER SIN NOMBRE

"[...] Una mañana me había levantado más temprano que de costumbre. Me quedé asombrado mirando lo que pasaba. Entró por el fondo de la casa, como una estatua oscura que caminara, la mujer más bella que había visto hasta entonces en Ceilán..."

 Así empieza un pasaje de las memorias de Pablo Neruda, Confieso que he vivido, publicado en 1974 y que en su momento no llamó la atención, pero que con los años ha despertado una polémica que sigue viva. El debate constituye un excelente punto de partida para hacernos algunas preguntas sobre los llamados "genios" y las llamadas "musas", o dicho de otra manera, sobre el lugar que el mundo de la literatura y el arte asigna a hombres y mujeres.

Sugiero seguir a Laura Freixas en su Blog :www.laurafreixas.com



y sus redes : twitter.com/LauraFreixas 








Agrego el relato completo de Neruda en "Confieso que he vivido"
(publicado en Blog cuya fuente dejo debajo)



“Mi solitario y aislado bungalow estaba lejos de toda urbanización. Cuando yo lo alquilé traté de saber en dónde se hallaba el excusado que no se veía por ninguna parte. En efecto, quedaba muy lejos de la ducha; hacia el fondo de la casa.

Lo examiné con curiosidad. Era una caja de madera con un agujero al centro, muy similar al artefacto que conocí en mi infancia campesina, en mi país. Pero los nuestros se situaban sobre un pozo profundo o sobre una corriente de agua. Aquí el depósito era un simple cubo de metal bajo el agujero redondo.

El cubo amanecía limpio cada día sin que yo me diera cuenta de cómo desaparecía su contenido.

Una mañana me había levantado más temprano que de costumbre. Me quedé asombrado mirando lo que pasaba.
Entró por el fondo de la casa, como una estatua oscura que caminara, la mujer más bella que había visto hasta entonces en Ceilán, de la raza tamil, de la casta de los parias.(1) Iba vestida con un sari rojo y dorado, de la tela más burda. En los pies descalzos llevaba pesadas ajorcas. A cada lado de la nariz le brillaban dos puntitos rojos. Serían vidrios ordinarios, pero en ella parecían rubíes.

Se dirigió con paso solemne hacia el retrete, sin mirarme siquiera, sin darse por aludida de mi existencia, y desapareció con el sórdido receptáculo sobre la cabeza, alejándose con su paso de diosa.

Era tan bella que a pesar de su humilde oficio me dejó preocupado. Como si se tratara de un animal huraño, llegado de la jungla, pertenecía a otra existencia, a un mundo separado(2). La llamé sin resultado.

Después alguna vez le dejé en su camino algún regalo, seda o fruta. Ella pasaba sin oír ni mirar. Aquel trayecto miserable había sido convertido por su oscura belleza en la obligatoria ceremonia de una reina indiferente.(3)

Una mañana, decidido a todo(4), la tomé fuertemente de la muñeca y la miré cara a cara (5) No había idioma alguno en que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama.(6) Su delgadísima cintura, sus plenas caderas, las desbordantes copas de sus senos, la hacían igual a las milenarias esculturas del sur de la India. El encuentro fue el de un hombre con una estatua.(7) Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible(8). Hacía bien en despreciarme(9). No se repitió la experiencia”.

Texto extraído de “Confieso que he vivido”, libro de memorias de Pablo Neruda.

Página 44: 
http://ww2.educarchile.cl/…/File/articles-101760_Archivo.pdf


(1) Los Parias (o Dalits), son el eslabón más bajo del sistema de castas de la India. Según las creencias hindúes, son personas que no pertenecen a ninguna casta. A los parias solo se les permite realizar trabajos marginales, y son frecuentemente víctimas de crímenes como asesinatos, linchamientos o violaciones.

(2) No una persona, no un igual.

(3) A Neruda no parece importarle lo que pensaba o quería ella de él.

(4) Para tener sexo con ella.

(5) No le sonrió, no buscó gustarle, ni comunicarse con ella de alguna forma. Solo se asegura de que a ella no le queden dudas.

(6, 7 y 8) ¿Consentimiento?

(9) “Soy un loquillo”.

domingo, 21 de abril de 2019

Portada


via GIPHY

sábado, 20 de abril de 2019

Las sin sombrero

Imprescindibles - Las sin sombrero

En España, el año 1927 está asociado a la generación de artistas e intelectuales más fecunda del siglo XX.

La denominada Generación del 27 se ha convertido en una de las marcas artísticas más reconocidas que identifica un momento crucial (1923-1936) en la historia cultural y social del país. El hecho de formar parte de esta Generación ha permitido que sus integrantes oficiales, entre los que se encuentran Federico García Lorca, Luís Buñuel, Salvador Dalí, Rafael Alberti o Luis Cernuda, hayan gozado de popularidad y hayan sido objeto de atención nacional e internacional.

Pero este reconocimiento solo existe hacia ellos, aunque en esta explosión creativa también había mujeres: surgió la que fuera la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo artístico.

Mujeres de gran talento, que compartieron entre ellas amistad, reflexiones y vivencias y que influyeron de forma decisiva en el arte y pensamiento español y, en algunos casos, debido a su producción en el exilio, en los estilos y géneros de artistas internacionales. La Guerra Civil supuso el fin de esa Generación, pero en el caso de ellas supuso también su condena al olvido.

Reconstituida la democracia, los nombres de sus colegas fueron recuperados y ensalzados, mientras que los de ellas permanecieron en silencio, perdiendo su lugar, de pleno derecho, dentro del relato oficial de la Generación del 27 y por consiguiente en la historia. María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Concha Méndez, Josefina de la Torre, María Zambrano, Maruja Mallo y Marga Gil Roësset son una representación de estas creadoras.






Fuente: http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-sin-sombrero/3318136/#


jueves, 18 de abril de 2019

Víctor Hugo "Notre Dame de París



Portada de "Nuestra señora de París" de Víctor Hugo en una edición original.(la tercera)



A propósito del incendio de la catedral de "Notre Dame ocurrido el 15 de abril en parís, Francia,las noticias del otro lado nos cuentan que se han disparado las ventas de esta novela .

¡Celebremos pues la lectura!  

El comienzo de esta obra (que fue encargada al escritor para enaltecer la catedral) comienza así traducida al castellano:

LIBRO PRIMERO I LA GRAN SALA

Hace hoy (1) trescientos cuarenta y ocho años, seis meses y diecinueve días que los parisinos se despertaron al ruido de todas las campanas repicando a todo repicar en el triple recinto de la Cité, de la Universidad y de la Ville.

De aquel 6 de enero de 1482 la historia no ha guardado ningún recuerdo. Nada destacable en aquel acontecimiento que desde muy temprano hizo voltear las campanas y que puso en movimiento a los burgueses de París; no se trataba de ningún ataque de borgoñeses o picardos, ni de ninguna reliquia paseada en procesión; tampoco de una manifestación de estudiantes en la Viña de Laas ni de la repentina presencia de

Nuestro muy temido y respetado reñor, el Rey, ni siquiera de una atractiva ejecución pública, en el patíbulo, de un grupo de ladrones o ladronas por la justicia de París.
No motivaba tampoco la aparición, tan familiar en el París del siglo XV, de ninguna atractiva y exótica embajada, pues hacía apenas dos días que la última de estas cabalgatas, precisamente la de la embajada flamenca, había tenido lugar para concertar el matrimonio entre el Delfín y Margarita de Flandes, con gran enojo, por cierto, de monseñor el Cardenal de Borbón que, para complacer al rey, hubo de fingir agrado ante todo el rústico gentío de burgomaestres flamencos y hubo de obsequiarles en su palacio de Borbón con una atractiva representación y una entretenida farsa, mientras una fuerte lluvia inundaba y deterioraba las magníficas tapicerías colocadas a la entrada para la recepción de la embajada.

Adela nació el segundo día de la revolución. Lo que aquel 6 de enero animaba de tal forma al pueblo de París, como dice el cronista Jehan de Troyes, era la coincidencia de la doble celebración, ya de tiempos inmemoriales, del día de Reyes y la fiesta de los locos.

Ese día había de encenderse una gran hoguera en la plaza de Grévez (2), plantar el mayo en el cementerio de la capilla de Braque y representar un misterio (3) en el palacio de justicia. 
La víspera, al son de trompetas y tambores, criados del preboste de París, ataviados de hermosas sobrevestas de camelote color violeta, y con grandes cruces blancas bordadas en el pecho, habían ya hecho el pregón por las plazas y calles de la villa y una gran muchedumbre de burgueses y de burguesas acudía de todas partes, desde horas bien tempranas, hacia alguno de estos tres lugares mencionados, escogiendo según sus gustos la fogata, el mayo o la representación del misterio.”(…)

Las referencias 2 y 3 son muy significativas en la edición cuyo texto se ha reproducido.

1. Nota de Víctor Hugo en la página del título de su manuscrito: «He escrito las tres o cuatro primeras páginas de Nuestra Señora de París el 25 de julio de 1830. 
La revolución de julio me interrumpió. Después vino al mundo mi querida pequeña Adela (¡bendita sea!) y continúo escribiendo Nuestra Señora de París el primero de septiembre; la obra se terminó el 15 de enero de 1831.»


(2) Lo que hoy es la plaza del Hótel de ville (Ayuntamiento) se conocía como plaza de Grève hasta 1830. Bajaba suavemente hasta el río Sena. En la Edad Media era el punto de reunión de los obreros sin trabajo. Bajo el antiguo régimen, los burgueses y demás gentes del pueblo que habían sido condenados a muerte,eran ahorcados en esta plaza. Los nobles o personajes de relieve eran decapitados allí mismo con hacha o con espada, y los culpables de herejía eran quemados vivos, así como muchos de los acusados de brujería. A los asesinos se les colocaba en la «rueda» y a los acusados de crímenes de lesa majestad se les descuartizaba.


(3) Parece como si Víctor Hugo mezclase deliberadamente (para dar quizás mayor densidad a las fiestas de gran regocijo popular) épocas y fiestas diversas. Así, tenemos en efecto que la Edad Media celebraba el carnaval durante dos meses y el autor ha unido estas celebraciones con la «plantación del mayo», que en su origen era un árbol verde adornado de cintas que se plantaba con mucha pompa el primero de mayo. La fiesta del seis de enero tenía en la Edad Media un gran relieve popular y la fiesta de los locos (heredera de las antiguas saturnales) se situaba en fecha variable entre diciembre y enero. Estaba, en principio, reservada al bajo clero, que en ella encontraba motivos para protestar contra las más altas jerarquías. Degeneró y acabó siendo prohibida, aunque era más bien una prohibición de derecho que no de hecho.





sábado, 13 de abril de 2019

Diccionario de los flamantes


En las búsquedas de trasnoche encuentro curiosidades librescas como este Diccionario de los flamantes.

El título original con el que fue publicado en 1829 fue :"Diccionario de los flamantes. Obra útil a todos los que comprenden," escrito por Vicente Joaquín Bastus Carrera, “flamante” es el término “nuevo y altisonante que acaba de darse a los excurrutacos, petimetres, y lechuguinos… 




"En algunas partes se tiene entendido que les llaman también Heterogéneos, nombre que por ser algo griego no hemos adoptado…”. 

En el diccionario se recoge la definición de determinadas voces castellanas que nos sirven para “comprender el verdadero y genuino sentido de flamante”. 



“De tiempo inmemorial estaban en absoluta posesión las mujeres de ir en prensa con el corset, pero en el día se ha generalizado su uso entre los flamantes masculinos ¿Qué hermoso parece uno de estos señoritos metidito dentro de un corset… ¡Su cintura delgadita hace un contraste mágico con sus espaldas y el pecho lleno de crin, y con el culo aforrado de corcho”

Andar: “no todos los que tienen piernas saben andar”, decía un licenciado en la facultad que tratamos. En primer lugar es preciso enterarse de todos los movimientos de que son susceptibles las piernas, los muslos y los pies: después, del modo como debe hacerse uso de dichos movimientos andando solo, con un compañero, con dos, etc., con una señora, con un viejo, etc., cuando se va de paseo, al teatro, a una visita, a misa, etc.; de manera que se conozca ya en el andar a dónde se va y de dónde se viene; porque sería chocante andar del mismo modo cuando se va a un baile, que cuando se vuelve de un entierro. […]


Se transcriben parte de alguna de esas definiciones extraídas de un blog : laaletheiadezorba.wordpress.com cuyo enlace dejo debajo.

Antiparra: mueble muy útil para todo el que tiene buenas vistas… Se usan por lo común para bailar, cortejar, comer,… en una palabra, para todo menos para leer o escribir.

Bastón: instrumento que para todo sirve menos para apoyarse, para saludar con él, para llamar a un café, y principalmente para incomodar en un paseo u otra reunión ensayándose a tirar el florete.  […]



Botas: In illo tempore servían únicamente para viajar y cuando había mucho fango; en el día se usan a todo trapo, y hasta las mujeres las han adoptado. Se asegura que cierto Monsieur ha inventado una máquina parecida a la calzonaria para ponerse y quitarse las tales botas, con el solo objeto de poderlas levar aun mas justas y estrechitas. Y ¡qué dirán entonces los callos…!!! No habrá mas que sufrir: la moda es super omnia.

Camisa: parte del vestido que en invierno es por demás porque no se ve, y en verano sobra también llevando con cierta maña el pañuelo, yendo uno al mismo tiempo más ágil y más fresco… En defecto de ella es indispensable llevar un cuello de camisa, de hoja de lata cerusada o de papel acartonado que se asegura el corbatín con un tornillo o con un poco de oblea o pan mascado….

Casaca. Frac. Levita: de todo el equipaje de un flamante son estas las piezas que exigen más conocimiento por parte del facultativo para sacarlas bien. ¡Cuántos defectos se cubren con ellas! Crin aquí, corcho allá… todo se tapa. Se figura lo que no hay, se supone lo que jamás ha existido,… […]

Chaleco: sobre esta parte de la vestimenta no puede darse una regla fija, porque se acostumbra variar de cortes y de hechura cada cuarenta y ocho horas lo largo. Por eso no hay más que vivir cerca de un tailleur y estar a la mira, consultando continuamente el barómetro de las modas para poder seguir con la más rigurosa exactitud todas las variaciones que se van anotando.

Corbatín: instrumento compuesto de una o muchas piezas, arreglado de modo que asegurado al cuello tiene la propiedad de quitarle el movimiento…

Espejos: …el paladion de todo pisaverde. Primero habría de estar sin pan, camisa, y aun si los apuran sin lente, que sin espejo.



Guantes: una cosa muy interesante para hacer cuatro mil monaditas, y con las que se entretienen los majaderitos, a la manera que lo hacen las flamantes con el abanico. En su origen se llevaron tan sólo para resguardarse del frío en el invierno, pero ahora a más de esa propiedad reúnen la de preservar el calor en el verano. Cómo adelantan las ciencias…!

Herraduras: mueble que antiguamente solo llevaban los burros, machos y compañía. En el día le usan a todo trapo otros que andan a dos pies. Con el tiempo los hombres nos vamos desasnando.

Lente: instrumento que bien manejado da un cierto realce a los flamantes y a sus queridas. El objeto principal no es otro que llevar una cinta al cuello, y de ella colgada una cosa cualquiera que parezca un lente, aunque no lo sea. Al acercarse a un objeto interesante aunque ya se haya visto bien, es indispensable echar mano a lo que cuelga, y aproximarlo con cierto aire al ojo más inmediato a la cosa aquella, pararse un momento, hacer como que se mira, y luego seguir su camino… El lente puede llevarse de dos maneras: colgando a manera de péndola de reloj, o metido en el ojal y ojal del chaleco. Este último método es ya un poco anticuado…

Pantalón: la moda dominante en el día son los pantalones a lo chino. Es decir, anchos de arriba, estrechos de abajo, y muy arrugados. Para esto lo que se hace es lo siguiente: si se necesitan cinco palmos de lienzo, se compran veinte y cinco,…

Patillas: se cree que no tardará mucho tiempo en volver la moda de ir todos con barba, como antiguamente iban casi todos los pueblos. Se funda esta noticia en la moda dominante de dejarse desmesuradas patillas semejantes a las de los niños de Écija.

Pomada: un flamante sin pomada ni esencias olorosas es lo mismo que un cuerpo sin alma, que un barbero sin guitarra, que un médico sin bastón, que un escribano sin papel sellado, y que un boticario sin pozo…


Reloj: pedazo de cualquier cosa de la que se cuelgan con una cinta o cadenilla todos los cachivaches de la cocina, o bien una piedra que sea un poco menor que la de un molino. Antiguamente se llevaba para saber la hora…

Sombrero: chapeau en francés y en idioma flamante… […] En éstos no hay medio, o deben llevarse extremadamente altos, o bien sumamente pequeños.

Tintero: cachivache muy útil a todo flamante, no para escribir, porque no es natural que un pisaverde escriba…sino para que si diese la casualidad que un día se le acabase el lustre de botas,…pudiese acabar de enlustrar los zapatos o botas.

A continuación el libro en Google Books.


                  


lunes, 8 de abril de 2019

Colette Sidonei Gabrielle


                                
                                  Colette en el jardín de su casa ca.1890

Hoy regreso con una nota sobre una escritora francesa que no había sido tan conocida al menos por estos lares donde vivo hasta el estreno de la película que narra un tramo de su vida más literaria y artística .

Sabía de ella hace tiempo, coleccionaba sus fotos, sin embargo no había profundizado sobre su obra, Tampoco había leído sus libros. 

Esta semana luego de ver el film "Colette" ingresé en una especie de obsesión por buscar más material bibliográfico, películas , críticas literarias y llegué hasta descargar en mi estante virtual todos los libros disponibles en su ediciones originales.

Colette es una película biográfica de drama de 2018, dirigida por Wash Westmoreland, escrita por Westmoreland y Richard Glatzer, basada en la vida de la novelista francesa Colette. Está protagonizada por Keira Knightley, Dominic West, Eleanor Tomlinson y Denise Gough.

Se estrenó mundialmente en el Festival de Cine de Sundance el 20 de enero de 2018. Fue estrenada en Estados Unidos el 21 septiembre de 2018, por Bleecker Street y 30West. Tuvo su estreno en Londres en el Festival de Cine de Londres. Fue estrenada en el Reino Unido el 11 de enero de 2019, por Lionsgate









Hay mucho en internet que podrán encontrar  de esta escritora que en su jóvenes años publicó bajo la sombra o mejor dicho bajo el  nombre de su esposo como era corriente en su época , fines del siglo XIX y principios del XX, las mujeres no eran aceptadas por las editoriales y no estaba bien visto que una mujer escribiera.

Las biografías nos cuentan que Colette  fue el seudónimo de Sidonie Gabrielle, nació en  Saint Sauveur ,un pueblo de  Borgoña, en  1873 y falleció en  París en  1954. 

Hija de un militar, a los veinte años se trasladó a París con su marido, el novelista Henry Gauthier-Villars,  quien se había hecho popular con el seudónimo de Willy. De este modo Sidonie-Gabrielle Colette fue incluida en los salones de Fin de Siècle en  Paris cuando al casarse en 1893. Su nuevo esposo, Willy (interpretado por Dominic West en Colette ), tenía 15 años más que ella.


Su marido, en beneficio propio, la alentó a escribir la «serie Claudine», que más tarde se hizo famosa y comprende novelas como Claudina en la escuela (1900), Claudine à Paris (1901), Claudina en su casa (1902) y finalmente Claudina desaparece (1903).

Colette entonces primero comenzó a escribir a instancias de Willy. Con el aliento y la guía de su marido, creó un personaje con el que Francia pronto se obsesionaría: la colegiala Claudine.

Claudina es una heroína de 15 años de edad, conocedora de un pueblo rural que apareció por primera vez en 1900 en "Claudine à l'école"  (Claudine en la escuela), y cautivó a París al instante. 

"Claudine fue realmente la primera voz femenina y luchadora de la literatura", dijo Westmoreland en una entrevista.

Aunque Claudine parecía compartir muchos elementos extraídos de la propia vida de Colette, las novelas de Claudine (de las cuales había cuatro, publicadas entre 1900-1903) se publicaron bajo el nombre de su esposo. 
Willy, por lo que la película expone, sintió que las escritoras simplemente no vendían. 

“Si miras a muchas escritoras en el siglo XIX”, dice Westmoreland, “muchas de ellas usaban nombres de hombres. En efecto, este es uno de los últimos ejemplos notorios de eso ".

                                  Primera edición de Claudine à l'école


Colette

Con Diálogos de animales (1904) comenzó verdaderamente la carrera de escritora de Colette. Después de trece años de desdicha doméstica, se separó de su marido en 1906 y llevó una vida bastante agitada que provocó escándalo. Bailó en el Moulin Rouge, mantuvo relaciones con la hija de un duque y también con Auguste Hériot, al mismo tiempo que escribía, daba conferencias y actuaba en teatro. 

Finalmente, ganó fama literaria con Renée (1910). En 1912 se casó con Henry de Jouvenel con quien tuvo una hija.

En 1913 apareció El obstáculo y en 1916 La Paix chez les bêtes, pero gran parte de su actividad estuvo consagrada a artículos y crónicas periodísticas. 

A partir de 1917, Colette trabajó en textos en los que se mezclaban relato y teatro: Mitsou ou Comment l'esprit vient aux filles (1919) y Chéri (1920), novela consagrada al amor entre un adolescente y una vieja cortesana, que consolidó su prestigio. 

La temática de iniciación al amor fue retomada en El trigo verde (1923). Siguieron Al rayar el día (1928), La casa de Claudina (1930) y Sido (1930), así como varios relatos intimistas.

Hacia el año 1927 sus obras eran elogiadas por autores tan famosos y diversos como Marcel Proust, André Gide y Paul Claudel. 

De sus novelas (la mayor parte de las cuales reflejan de un modo apasionado, realista y sardónico los problemas de una mujer enamorada) la más conocida es Gigi (1945), adaptada al teatro y al cine. Su última obra fue "En pays connu" (1950). En 1953 fue ascendida a gran oficial en la Legión de Honor, grado que sólo otra mujer había alcanzado antes que ella.

En gran parte se narra en la película "Colette" esos primeros años tanto de vida familiar en la casa de sus padres , su matrimonio con Willy ,quince años mayor que ella, una especie de dandy que se codea con los más refinado del París de entonces. Pero Willy carece de capacidades  para escribir y una vez que se da cuenta de las aptitudes de su esposa Colette quien le narra sus vivencias de adolescente en la campiña francesa la obliga a escribir esos relatos que conformarán una serie que componen la colección "Claudine". 

Willy es mujeriego, derrochador y un vividor como diríamos vulgarmente. Un explotador del talento de su esposa a quien llega a esclavizar y obligar a escribir para obtener el dinero de las ventas de los libros que se publican con su nombre.

También arma toda una maquinaria de mercadeo publicitario con fotos de Claudine y él , Claudine y sus lectores, y venta de productos con la marca Caludine como perfumes, cremas, jabones,lencería.Había toda una línea de productos de Claudine.

Según frgmento de entrevista citada traduzco textualmente en referencia a la publicación de la serie Claudine  y el impacto que tuvo en las jóvenes de aquel momento .

"Cuando Claudine à l'école  se publicó por primera vez, tocó un acorde con muchas mujeres jóvenes. La historia "no se trata de ser inocente y casta", dice Westmoreland, "se trata de expresar quién eres realmente. Iba a usar la palabra "adolescente" en la película, pero no existió hasta la década de 1920. En cambio, Missy (la amante de Colette) dice: "a las mujeres entre la infancia y la feminidad, les has dado una voz ”.Así que con Claudine como pionera para una voz distinta y adolescente, y como cualquier idea nueva de su tiempo, los libros "se difundieron como pólvora en toda Francia". 

El marketing de Willy aseguró que el personaje de Claudine trascendiera los libros. "Se convirtió en una obra teatral realizada en revisiones en todo París y Francia", dice Westmoreland. “Pero no solo eso, hubo toda esta mercancía auxiliar, que mostramos en la película. Todo es real: los jabones, los cigarrillos, el perfume, la lencería. Había toda una línea de productos de Claudine."Una de las cosas positivas que podría decir acerca de Willy, tal vez, es que era un genio del marketing y sabía cómo explotar su éxito".

Entrevista en : 
https://www.historyextra.com/period/victorian/colette-film-history-keira-knightley-wash-westmoreland-french-writer-sidonie-gabrielle-willy-claudine-novels/

Colette en su salón de belleza 
6 rue de Miromesnil (Paris) 1932

En 1910 Colette publica su primera novela ·La vagabunda" como escritora independiente y comienza a trabajar en teatros como actriz, bailarina, artista ambulante de "music hall"  junto a sus amigos  e inicia su liberación como mujer y escritora profesional.

Según los tiempos que corren la película brinda un enfoque con perspectiva de género que Colette no tuvo. La escritora francesa no fue feminista , no participó de las actividades de las sufragistas y en sus novelas se revelan varios de los prejuicios de época contra ciertas mujeres.Sí, arroja una fuerte crítica sobre los hombres.
Obtuvo tuvo grandes logros personales como escritora  y fue una defensora de las libertades sexuales que hoy tanto se reclaman.
Por ello debiera figurar más en los debates, conferencias, exposiciones que abordan estas temáticas.

Para mi a pesar de esos años que vivió bajo el dominio de su marido tuvo una vida increíble, vivió libremente y, fue finalmente aceptada y celebrada como se lo merecía. Falleció en París el 3 de agosto de 1954. Adquirió celebridad internacional por su novela Gigi, de 1944, que fue llevada al cine por Vincente Minnelli en 1958. Fue miembro de la Academia Goncourt desde 1945, llegó a presidirla entre 1949 y 1954. Fue condecorada con la Legión de Honor.
¡Descubran y lean a Colette!

Les dejo enlaces a sitios donde pueden encontrar más sobre esta autora fascinante y lo que deseen ver la película escriban a voraceslectores@gmail.com así les doy el enlace donde pueden ver el film online o descargarlo.

Va una minicolección de fotografías:





















Colette y su hija- 1918.

Colette rodeada por su colección de pisapapeles. 

Comentarios

Ese hombre de Patricia Delaloye

  Ese hombre    Los sábados, cuando viví un año en Nueva Escocia iba hasta el río a recolectar ágatas. Lo hacía, sola, a veces caminando des...